Calidad de vida.

Creo y lo sostengo sin temor a equivocarme que hemos calificado la “calidad de vida” por los elementos materiales que tenemos a nuestra disposición, una casa con los servicios básicos, acceso a un buen servicio de salud, educación, alimentación, lo creo al igual que muchos y no difiero en su concepto. Sin embargo, falta cultivar una semilla en nosotros, nuestros hijos, todos los que nos rodean y a futuro cosechar aquello que nos de la formación humana de lograr lo material sin detener al prójimo que va delante de nosotros, sino al contrario, alcanzarlo, felicitarlo y agradecerle en ser el ejemplo que necesitamos para ser mejores en lo que buscamos, espiritual, humana, física ó intelectual. ¡A descubrir el hilo negro!