jueves, 21 de octubre de 2010

La importancia de llamarse Javier.



Leyendo notas deportivas me encuentro con un texto sobre Javier “Chicharito” Hernández. A grandes rasgos habla que el jugador no tiene capacidad para trascender por llamarse Javier, que lo único grandioso que tiene es su apodo y no hay quien pueda trascender con semejante nombre. No entendí la crítica al nombre, pero supongo era como introducción a su texto lleno de lógica, hay que decirlo, pero con un tono un tanto disgustado, tal vez porque al redactor la nota de niño no lo escogían en los equipos de la escuela por ser tan malo como en un futuro sería un “Javier” que apenas y sobresale del promedio del jugador mexicano y como es lógico sea referente en un próximo mundial.


sábado, 9 de octubre de 2010

Imaginemos.

Imaginen solo una oportunidad de cambiar las cosas. Dudo existe alguien que no quiera o desee que la cosas sea distintas. Hasta hace poco más de un año podía cada semana subir un cerro con mi hija y estarme toda una tarde viendo la ciudad con ella. Hasta hace apenas un año podía salir a la plaza, comprarnos una bolsa de palomitas de microondas, un agua grande de limón y sentarnos a terminarla. Pero sin omitir la realidad, ya no es posible. Entre el miedo de su madre a que nos suceda algo por aquello de la “violencia entre bandas rivales” eso ha quedado atrás. Hoy con el pretexto del aniversario del natalicio de “un soñador”, pido solo imaginemos.