-¿Cómo te fue en la escuela, hija?
-Bien papá, un compañero de grande va ser Presidente.
-¿Presidente?
-Si, papá, eso dijo la maestra que iba a ser de grande Alfredo.
Imagine al padre lleno de emoción y orgullo el que su hijo se visualizado por su maestro como Presidente de México.
-Pero, ¿Por qué dijo eso la maestra?
-Ah, pues es que Alfredo no hace nada, se la pasa sentado como el Presidente, eso dijo la maestra.
Estamos a tiempo de recuperar los conceptos que los grandes hemos aprendido a desdeñar. La escuela hace una parte, la casa otra. Mi trabajo cuesta enseñar a mi hija a respetar, mas aún en estos tiempos en el que jode es admirado y respetado.
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