En un programa americano los concursantes le hacen una serie de preguntas de cualquier tema y que conforme van contestando van siendo acompañadas en una caseta telefónica por gente desnuda; pareciera ser algo vergonzante para los desnudos, pero, resulta ser al contrario. Personas jóvenes y de la tercera edad participan sin la menor pena, conforme responden de manera correcta los participantes, los “nudes” entran gustos en las cabinas. ¡Es un juego!. Sin embargo los concursantes pierden la concentración y se vuelve complicado contestar de manera rápida y correcta. Aún sentimos vergüenza, aunque sea por cosas insignificantes y las importantes las dejemos de lado o hasta pretendamos olvidarlas.
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