martes, 25 de agosto de 2009

En busca de la felicidad.

Todas las personas de acuerdo a su edad busca su propia felicidad; desde el niño pequeño que añora su juguete pasando por los jóvenes, adultos y personas de la tercera edad. Pero desde pequeños hasta el más grande podemos coincidir en que nos gustaría tener relaciones amistosas con todas las personas, no tener ningún tipo de enfrentamientos con nadie. En pocas palabras una vida tranquila. Cuando menos eso suponemos en nuestras pequeñas mentes. “Tanta amabilidad me da asco” dijo un amigo de escuela cuando convivíamos en un cumpleaños de una compañera de religión cristiana. Sus amigos de religión saludaban y convivían con todos por igual, no los importaron los tabús de ningún tipo. A nosotros si nos importan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario