viernes, 15 de mayo de 2009

Mi maestra.

He tenido toda variedad de maestros, de aula y de vida, hombres, mujeres y de los llamados del tercer género. Me atrevo a decir que nunca tuve maestro malo, bajo ningún concepto, todos y cada uno tuvieron algo que enseñarme, como buen ejemplo o como malo también, pero te demuestran situaciones que solo viviéndolas podrías aprender de ellas. Mi maestra de sexto de primaria terminando las evaluaciones finales le dijo a mi madre: “Sra., tome a su hijo y no me lo traiga hasta la clausura”. Recuerdo ese día, mi madre me dijo que habían terminado las clases y que hasta dentro de 2 semanas volvería a la clausura.

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