viernes, 22 de mayo de 2009

Depresión de la sociedad.

Si bien la depresión puede ser en términos coloquiales un estado de infelicidad, o la falta de interés en las cosas habituales que bien habrían de parecernos importantes. Las conductas y actitudes entre la clase política, por no decir sus pleitos sin beneficio para nadie, provoca que la sociedad se sienta apática y sin interés en las “propuestas” de los candidatos a ocupar puestos de elección popular. Aumento de becas universales, garantía en precios en productos del campo, créditos a bajas tasas de interés y que los programas de ayuda lleguen a quienes en verdad lo necesiten son el pan de cada elección. Dan todo cuando son candidatos y quitan cuando son autoridad. Congruencia señores, se las encargo.

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