Fortaleza.

Física, mental, espiritual, etc. Para cualquiera de ellas hay que practicar, ejercitar nuestra condición para enfrentar temores y huir a la temeridad. El deportista se prepara para romper su marca, vencer al oponente en la arena. El trabajador, enfrenta el riesgo de perder su empleo y que aún con el logro de metas en sus ventas, logro de objetivos y años de antigüedad no sea despedido. En la parte espiritual buscamos no faltar a nuestros principios de moralidad, religiosos o no. Aun y cuando sales de trabajar y quieres llegar temprano para cenar con tu esposa te tachen de mandilón. “Pero, si tus amigos te tachan de mandilón, no te preocupes, pues ellos también se las hacen de jamón.”