En el trayecto a casa en la hora de la comida, a medio camino un chavalo pintado de payaso pide permiso al camionero para hacer un número y pedir algunas monedas, al final pide disculpas por las molestias causadas y agradece de antemano las monedas que le puedan dar, a cambio ofrece un perrito de globos hecho en el instante. Bajo del camión, me compro unas papas con chile, ya que el hambre me alcanzo antes de llegar a casa, un niño se acerca y me pide una moneda. Me tomo con las dos manos ocupadas (perro y papas en cada mano) Ay hijo, te puedo dar las papas. ¡No! -Contesta él- Mejor dame el perrito.
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