Tell or not to tell.

Es naturaleza del ser humano comunicarse, se vuelve necesario para el desarrollo de relaciones con otros individuos. Hacer amigos, una simple charla, llamar la atención o ser protagonistas como portadores de noticias. Lo anterior dependerá de lo que queremos e incluso a lo que nos dediquemos. En semanas pasadas el estado de Nayarit se ha visto involucrado o envuelto en una serie de acontecimientos que han provocado un cierto grado de miedo entre la población. Pasamos del mito al mitote, del comentario ingenuo al aseguramiento doloso. El comercial de radio del gobierno estatal dice: “No divulgues comentarios que no te consta, no le hagas daño a Nayarit”. Es cuestión de carácter. Eso debemos de entenderlo. Todos.

Aburrido Tepic.

Me duele decirlo, pero tengo que aceptarlo y tal vez retractarme. Yo podía presumir ante familiares y amigos, locales y foráneos, que Tepic (Nayarit) era tan seguro y cómodo. Que bien podría salir a pasear con mi entonces novia y mis primos sin el temor de sus padres a que nos sucediera algún percance. Todo cambio en el Tepic de Nervo, en el Tepic aburrido que una vez así describió un Jefe que tuve oriundo de Guadalajara y otro de Mazatlán. Incluso un primo de Mexicali, que al regresar de un paseo de 8 horas por todo Tepic, llego a casa, se dejo caer en el sillón y dijo: Ay, que aburrido estoy. Bendito aburrimiento.

Jodido(s)

Es como califica el entrenador de futbol mexicano a México. Terminando el mundial se regresa al viejo continente. Después de una campaña en la que decía que 11 guerreros iban a sacar adelante el nombre de México, después de lograr la agónica calificación al mundial, después de que hoy por hoy la selección tendrá buenos partidos de preparación. Después de todo lo anterior, no dijo mentira alguna, el “problema” fue eso, que es verdad y la verdad siempre duele. Incluyendo qué el solo tomo el puesto para no quedarse sin chamba. Huye del terrorismo del miedo, el es un mercenario, pero del dinero. Está jodido.

Sin tapujos.

A mi padre, a mi madre, a sus familias. Mis hermanos, mi hermana. Mis tíos, tías, abuelos. A mis amistades y enemistados. Mis compadres y comadres. A mis primos y primas. A mi hija y sus amigos, sus maestros. A los que todavía están con nosotros y los que se han adelantado. Que sea a partir de hoy y mañana sea el pretexto de días distintos, hermosos y llenos de amor como deseen. A mi esposa, tan penosa para lo ordinario y sin tapujos para lo extraordinario. Se cumplirán 8 años en que nos atrevimos a decir las palabras que dieron inicio a nuestra historia. Al mundo por conspirar para que nuestros deseos se hagan realidad.

Afortunado.

Entre mis tantos desatinos, tantos “golpes” de la vida, propios o heredados, me considero afortunado. Entre mis tantos arranques de frustración, tantas humillaciones propias o adjudicadas, me considero afortunado. Entre mis tantos fracasos, caídas de cara contra el suelo, por mis tropiezos o trampas de otros, me considero afortunado. La vida me ha pedido realice mi enganche y sea puntual con los pagos para darme lo que añoro, pero me siento afortunado. Las tengo a ustedes. A ti, estando yo en el suelo, no claudicaste, aún herida me alentaste a levantar la cara, aún lastimada me tendiste la mano. Por tu lealtad, tu inquebrantable creencia en mí. A ella, que es lo palpable de que existimos. Me siento afortunado.

El que nada debe.

Dicen que nada teme. Y es que en una carta cadena que ha empezado desde hace algunas semanas a pasear por internet bajo la supuesta distribución de un Departamento de Protección Civil Municipal –¿Cual municipio?- dice en uno de sus puntos: “Comúnmente te piden que te identifiques, HAZLO sin titubear, (recordemos que el que nada debe nada teme) y muéstrales tú identificación o pasaporte.” Se agradece el que las personas envíen la cartita con el fin de tomar precauciones. Ahora bien, ¿Qué es lo que debo yo, tu o cualquier otra persona, para ser blanco de supuestos grupos del crimen organizado? ¿Qué es lo que debemos como para temer o no?

Exponerse.

Correcto o incorrecto en que el jugador paraguayo tuviera que haber estado en un bar a las 5:00 hrs., las opiniones se hicieron presentes. Una que me llama más la atención es: “El jugador se expuso asimismo, dio todas las agravantes para que eso le pasara”. Algo similar fue con el asesinato de una mujer y su hija a manos de desconocidos mientras su esposo salió a pastorear su ganado. Habían recibido al igual que varios habitantes del pueblo pagos importantes por sus tierras. La gente expresa: “Estamos indignados, no es posible que una persona que se haga de su dinerito sea blanco de ese tipo de agresiones”. Me quedo con la segunda opinión. Aplica para el primer caso.