Lo feo.

Los comentarios racistas del diputado Ariel Gómez por la ayuda que reciben haitianos. Su enojo (según el) fue que la cámara de diputados no avisaron le descontarían un día de salario para enviar ayuda al país caribeño. Hoy reconoce su error y ofrece un mes de su sueldo. Deslinda a su familia, religión y partido político de sus palabras. Eso se entiende, lo que no, es el posible por que. No fue uno, ni dos sus dardos de racismo, sino que no contento con eso propuso "marcar" a las personas para evitar darles dos veces la ayuda, porque según el todos son del mismo color y se confunden. ¿Dónde y cómo escogerá su marca para no volver a ser perdonado?